El rosario de quejas que a diario se presenta en oficinas de Air-e en La Unión
Un abogado “instaló oficina” para asesorar a usuarios
El número de usuarios de la empresa Air-e que a diario acude a la sede de la entidad en el barrio La Unión, en el suroriente de Barranquilla, va en aumento.
Cada usuario es una queja con ingredientes diferentes, los recibos son millonarios y repentinos los aumentos en la medición lo que en consecuencia significa una facturación más alta
El número de personas que llega diariamente, estima el abogado Orlando Oñate, son unas 500.
Por ello, el profesional del derecho instaló una oficina improvisada en la que asesora a los usuarios angustiados que llegan por una orientación.
"De las personas que vienen a este prestador que son aproximadamente 500 diarias, yo atiendo personalmente 50 casos, por diferentes motivos” dijo Oñate a Zona Cero.
La mayoría de los casos que conoce, son por abusos en la facturación.
El abogado mostró el recibo de un usuario a quien le llegó un concepto que se llama “recuperación de consumo por activa” por lo que consideró se le viola al usuario el debido proceso.
Son diferentes las razones de las quejas como los cortes de energía que no son notificados y también se afecta a los usuarios.
Rosario de quejas
Haciendo fila encontramos a don Manuel Ramírez, un usuario a quien le llegó la facturación de agosto por $2.000.953. “Muy altísimo, y uno viene a la empresa a reclamar y la empresa no resuelve nada".
Incluso, don Manuel desconfía de la Superintendencia de Servicios Públicos “que tampoco nos ayuda”.
Señala que en su casa, en estrato dos, solo tiene como electrodomésticos, dos televisores, el equipo de sonido, un radio eléctrico y los bombillos de sala, comedor y la puerta.
Una molestia similar es la de Jesús Cañas, otro usuario del barrio Siete de Abril a quien la medición va en aumento en los últimos cuatro meses. Ha pasado de 164 a 186 kilovatios mes, luego a 186, el mes siguiente ascendió a 198 y la de julio le llegó por 595 kilovatios.
Cañas sostiene que ante estos reclamos “la empresa no da respuesta a nuestra petición". “Alegan que primero hay que presentar el recurso de apelación y después de reposición para posteriormente ir a la Superintendencia”.
Señaló que con Air-e los usuarios “estamos al borde de la locura porque si pagamos no podemos comer”.
Pero no solo sufre el usuario residencial, también el comercial.
Maria Edith Vargas, es una comerciante quien denunció que puntualmente venía pagando unos $600.000 mensuales y ahora llegó una factura por $3.500.000.
“Me están cobrando una factura de julio que ya está cancelada”, señaló.
La factura de María Edith llegó por ese momento porque le están facturando ahora 1.800 kilovatios cuando venía pagando 500 en promedio.